Una nada atravesada por todo

8,00 €

(17m 46s)

El deseo de descanso no se limita únicamente a recargar nuestras energías y revitalizarnos, sino que también representa un anhelo de encontrar un respiro de la existencia misma, de su constante movimiento y agitación.

El descanso auténtico va más allá de la simple relajación física. Es un estado en el que nos permitimos soltar las preocupaciones y tensiones del día a día, para sumergimos en un espacio impersonal de gozo y quietud.

En esta sesión de yoga nidrā, te invitamos a entregarte por completo a la práctica, dejando de lado las expectativas y los asuntos irresueltos. Es un momento para permitir que tu mente y cuerpo encuentren un refugio tranquilo y regenerador, donde puedas restaurar tu vitalidad de manera profunda.


Añadir al carrito

(17m 46s)

El deseo de descanso no se limita únicamente a recargar nuestras energías y revitalizarnos, sino que también representa un anhelo de encontrar un respiro de la existencia misma, de su constante movimiento y agitación.

El descanso auténtico va más allá de la simple relajación física. Es un estado en el que nos permitimos soltar las preocupaciones y tensiones del día a día, para sumergimos en un espacio impersonal de gozo y quietud.

En esta sesión de yoga nidrā, te invitamos a entregarte por completo a la práctica, dejando de lado las expectativas y los asuntos irresueltos. Es un momento para permitir que tu mente y cuerpo encuentren un refugio tranquilo y regenerador, donde puedas restaurar tu vitalidad de manera profunda.


(17m 46s)

El deseo de descanso no se limita únicamente a recargar nuestras energías y revitalizarnos, sino que también representa un anhelo de encontrar un respiro de la existencia misma, de su constante movimiento y agitación.

El descanso auténtico va más allá de la simple relajación física. Es un estado en el que nos permitimos soltar las preocupaciones y tensiones del día a día, para sumergimos en un espacio impersonal de gozo y quietud.

En esta sesión de yoga nidrā, te invitamos a entregarte por completo a la práctica, dejando de lado las expectativas y los asuntos irresueltos. Es un momento para permitir que tu mente y cuerpo encuentren un refugio tranquilo y regenerador, donde puedas restaurar tu vitalidad de manera profunda.